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Archivaron la causa por extorsiones sexuales contra Mauro Scaloni, hermano del DT de la Selección Argentina
El hombre de 48 años, hermano mayor de Lionel Scaloni, era investigado por amenazas coactivas y violencia digital.
En las últimas horas, la Justicia archivó la causa contra Mauro Scaloni, hermano del DT de la Selección Argentina, quien era investigado por extorsiones sexuales, amenazas coactivas y violencia digital.
El hermano de Lionel Scaloni fue detenido el 14 de marzo de 2024 en la Avenida Colombia al 4330, cerca de la embajada de Estados Unidos.
En aquel entonces, su detención ocurrió en el marco de una demanda por extorsiones y amenazas coactivas que lleva adelante la Unidad de Investigación y Juicio de Santa Fe, a cargo de la doctora Viviana O’Connell.
Junto a él otras ocho personas también fueron detenidas y continúan siendo investigadas. En los allanamientos se secuestraron dispositivos electrónicos y de almacenamiento, como así también material de interés para la causa.
Ese día, Mauro Scaloni fue liberado luego de estar demorado durante algunas horas. La Fiscalía pidió un único requisito: secuestrarle el teléfono.
Al mismo tiempo, allanaron su casa en Pujato. Según le informaron, en aquel momento, el hermano del entrenador “fue colaborativo, lo entregó (el celular) y le dieron soltura”.
El medio Rosario3 indicó que la fiscal no encontró elementos para acusar a Scaloni en una investigación centrada en la actividad que tuvo un grupo de Telegram que funcionó entre mayo de 2020 y marzo de 2022.
Sus integrantes mandaron fotos íntimas de mujeres o videos sexuales caseros. En algunos casos sin el consentimiento de la víctima. Además, enviaban los datos personales de la chica filmada o fotografiada, lo que derivó luego en algunas extorsiones.
En una audiencia ocurrida en agosto de 2024, la fiscal expresó: “Los imputados difundieron fotografías y videos de contenido sexual que no estaban destinados a ser vistos por terceras personas, y aprovechándose de que las mismas por el desconocimiento de las maniobras desplegadas no podían consentir libremente, fueron expuestas a ser vistas por un sinnúmero de individuos, con el solo fin de satisfacer las pretensiones de los ofensores en un número indeterminado de veces”.