Gremios repudiaron la aprobación del Presupuesto 2026 por el recorte a educación y ciencia

Gremios docentes, universitarios y del sistema científico expresaron un fuerte rechazo al Presupuesto 2026 aprobado en el Congreso, al advertir que el Artículo 30 elimina los pisos legales de financiamiento para educación, ciencia y tecnología, habilitando un ajuste discrecional en áreas estratégicas.

Desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Conadu Histórica y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) denunciaron que la norma pone en riesgo el inicio del ciclo lectivo, el funcionamiento de las universidades, la investigación científica y el desarrollo productivo en los territorios. En ese marco, señalaron que el objetivo de fondo del proyecto es avanzar hacia la “extinción de la educación, la ciencia y la tecnología en todos sus niveles”.

La secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, calificó la aprobación del Presupuesto como una “catástrofe política” y cuestionó el modelo de país que impulsa el gobierno de Javier Milei, al que definió como un esquema “para pocos” que compromete el futuro del sistema educativo y científico. Sostuvo que la ley de leyes representa “un retroceso inmenso para toda la educación, desde el nivel inicial hasta la universidad”, y afirmó que se están destruyendo “las bases de la educación construidas desde Sarmiento hasta la fecha”.

La dirigente sindical denunció además que los recursos que debían destinarse a educación fueron redireccionados al pago de intereses de la deuda externa y al financiamiento de la SIDE, y advirtió que el ajuste impactará con fuerza en las provincias, que enfrentarán serias dificultades para sostener salarios y servicios básicos. En ese contexto, anticipó que 2026 será un año de alta conflictividad social si no se modifica el rumbo económico.

Alesso trazó una comparación histórica y sostuvo que el Presupuesto 2026 profundiza una regresión que incluso supera experiencias previas. “Esto es peor que el propio menemismo, porque supone destruir todas las bases de la educación pública”, afirmó, y cuestionó el discurso liberal del Gobierno al remarcar que “los verdaderos liberales en la Argentina fundaron escuelas”. Para la dirigente, el ajuste no es solo económico, sino también político e ideológico, y tendrá como consecuencia un mayor deterioro del sistema educativo y un incremento de la protesta social.

Desde el sector universitario, el economista y dirigente de Conadu Histórica Antonio Rosselló advirtió que el Presupuesto consolida un ajuste sin precedentes sobre el sistema educativo y científico. Señaló que el 60 por ciento de la producción científica del país se realiza en universidades nacionales que hoy no cuentan con fondos suficientes para investigación y extensión, y alertó que el deterioro salarial y presupuestario ya está provocando renuncias docentes y deserción estudiantil.

“Está en riesgo el comienzo del ciclo lectivo porque con salarios de 250 mil pesos no se puede vivir”, sostuvo Rosselló, integrante de la Mesa Ejecutiva de AGD-UBA. También comparó el proyecto aprobado en el Senado con los programas de austeridad de los años noventa y de la última dictadura, y afirmó que, en términos presupuestarios, “ni siquiera Martínez de Hoz hizo esto”. Según explicó, el esquema aprobado profundiza el desfinanciamiento del Estado en áreas clave y consolida un modelo que beneficia a acreedores externos y grandes grupos económicos en detrimento de jubilados, trabajadores y del sistema educativo público.