En La Pampa la industria resiste mejor que el promedio nacional

Un relevamiento reciente de la Unión Industrial Argentina (UIA) reveló que el 47,5 % de las empresas del país enfrenta dificultades para cumplir con pagos al personal, proveedores, impuestos o servicios. Dentro de ese grupo, un 8,2 % reconoció problemas en todos esos frentes. Los mayores inconvenientes se registraron en Impuestos (29,3 %) y Proveedores (26,7 %).

En diálogo con este diario, el presidente de la Unión Industrial de La Pampa (Unilpa) y titular de APEX, Miguel Iglesias, señaló que el panorama provincial presenta matices distintos. “La situación de La Pampa es un poco mejor que la del resto del país, porque la caída de la actividad fue menor”, afirmó. Aunque no identificó un motivo claro, destacó que la provincia muestra mayor dinamismo que otros distritos.

Aun así, la realidad no es uniforme: los sectores más afectados son los vinculados a la construcción y a la industria textil, que arrastran meses de retracción. “Construcción, indumentaria… son los que peor la están pasando”, describió Iglesias. En contraste, las empresas del rubro energético y los proveedores industriales muestran un desempeño más estable.

Panorama nacional

El informe de la UIA advierte que el principal cuello de botella de la industria argentina es la falta de liquidez. En el último trimestre, los cheques rechazados aumentaron entre 30 y 40 %, tendencia que quedó evidenciada en los datos del Banco Central: en octubre, los rechazos por falta de fondos superaron los 100 mil y triplicaron los valores del año anterior. La comparación interanual muestra un salto del 205,6 %.

La crisis ya no golpea solo a las pymes. Grandes firmas como Whirlpool y Mondelez cerraron en las últimas semanas, reflejando el deterioro general del mercado interno. El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la UIA marcó en octubre 43,8 puntos, un retroceso del 5,2 % respecto de 2024 y catorce meses consecutivos por debajo de los niveles habituales de expansión. Textiles, metales comunes, productos de metal, confecciones, cuero y calzado encabezan los rubros más afectados.

El propio Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint, advirtió públicamente sobre el impacto de las importaciones: “El año pasado se importaban 5.000 lavarropas por mes y este año son 85.000. En heladeras se pasó de 10.000 a 80.000”.

Industria textil: la más golpeada

En línea con lo señalado por Iglesias, el sector textil atraviesa uno de los peores momentos de los últimos años. Entre enero y octubre, las importaciones sumaron 332.696 toneladas y 1.450 millones de dólares, según la Fundación ProTejer. En cantidades, el salto interanual fue del 89 %, mientras que en valores llegó al 61 %. La diferencia muestra que los productos ingresan a precios cada vez más bajos.

El informe advierte que una porción significativa de las ventas internas se está realizando por debajo de los costos, lo que deja a muchas empresas con rentabilidad negativa, mientras el consumo se vuelca crecientemente a productos importados.

En septiembre, la producción textil cayó 20 % interanual y 27,8 % en comparación con el mismo mes de 2023. La utilización de la capacidad instalada se ubicó en apenas 37,1 %, es decir, 14,2 puntos por debajo del registro de un año atrás.