General
La Unión Europea busca establecer una doctrina de seguridad económica ante las amenazas de China y Rusia
La Comisión Europea presenta una hoja de ruta para un blindaje en torno a la seguridad económica, en particular, filtrar la inversión extranjera de “rivales sistémicos” en áreas sensibles.
La Unión Europea (UE) quiere blindarse frente al riesgo que significa para su desarrollo económico China. Bruselas está dispuesta a limitar la inversión extranjera en su territorio, o la europea fuera del bloque, en particular en sectores sensibles que puedan beneficiar a los “rivales sistémicos”
Impulsada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, esta nueva “doctrina” busca en especial proteger a Europa de cualquier dependencia económica de países como China. Una verdadera transformación en materia de “seguridad económica” que están decididos a encarar los 27 socios europeos.
Ayer la UE expuso los primeros tópicos de esta estrategia: vigilancia de las inversiones extranjeras dentro del bloque y de las exportaciones de mercancías sensibles fuera de las fronteras comunitarias; y control de las inversiones por compañías europeas en terceros países que facilitarían las fugas tecnológicas o áreas sensibles.
Para los europeos las vulnerabilidades quedaron expuestas durante la pandemia del coronavirus, por ejemplo al paralizarse las cadenas de suministros. Semiconductores o productos básicos como tapabocas evidenciaron tal dependencia. Ahora, la invasión rusa a Ucrania reveló las necesidades de estar supeditados al gas y crudo ruso, o en materia de defensa de la asistencia estadounidenses.
Para Von der Leyen, “este mundo está cada vez más disputado geopolíticamente y las tecnologías clave pueden usarse agresivamente. La seguridad económica se ha convertido en una prioridad”.
Para la defensa de un proyecto de defensa económica común, la funcionaria ha recordado que durante los últimos tres años, tiempos de crisis, los europeos han aumentado las ayudas estatales a sectores estratégicos, como las tecnologías limpias o los semiconductores.
Frente a las amenazas de China o Rusia, el gobierno comunitario han tomado varias medidas defensivas como el control del intercambio comercial. además, ha sido establecido un marco para el control de las inversiones extranjeras directas, otro para el control de las exportaciones de bienes de doble uso (civil y militar), además de un reglamento para promover la reciprocidad en el acceso a los contratos públicos, así como una legislación para luchar contra las importaciones a su territorio de mercancías dopadas con subvenciones de terceros países.
Lo presentado es un primer esbozo para más medidas. Los Estados miembros están interesados en ejercer una mayor vigilancia sobre la comercialización de armas y material bélico a países hostiles, en especial cuando se triangulan operaciones.
Además Bruselas pone atención a las nuevas modalidades de delitos. La mayoría de ellos vinculados a “tecnologías avanzadas”, como la inteligencia artificial o la computación cuántica. Se espera en el mes de septiembre presentar una nómina de tecnologías esenciales para la seguridad europea. Esto recuerda las últimas recomendaciones de la Comisión, en las que hasta ahora solo diez gobiernos aceptaron restringir el acceso a las empresas Huawei o ZTE para desarrollar infraestructura 5G.
Más allá de los anuncios de este martes, los socios deberán continuar el debate sobre esta doctrina en la próxima Cumbre Europea del 29 de junio en Vilna, la capital de Lituania. Algunos miembros están alerta por las medidas que podrían restarle autonomía. Otros temen una política que ponga en peligro futuros pactos comerciales.