Investigan a una pareja por robo de ganado y caza ilegal en El Durazno

Una pareja domiciliada en Miguel Riglos fue detenida e imputada por el presunto robo de ganado y caza furtiva en un establecimiento rural ubicado sobre la Ruta Provincial 14, en la zona de El Durazno. La investigación se inició tras un control vehicular que derivó en un allanamiento con resultados contundentes: carne vacuna presuntamente robada, un arma de fuego con numeración suprimida y casi una veintena de trofeos de ciervo colorado sin registrar.

El operativo comenzó el lunes por la tarde cuando personal del Puesto Caminero El Durazno interceptó una camioneta Ford F-100 conducida por un hombre y una mujer. En la caja del vehículo y detrás del asiento del conductor, los agentes encontraron cortes de carne vacuna transportados sin las condiciones sanitarias requeridas. La pareja explicó que trabajaban como encargados en un campo de la zona y que la carne era de su propiedad, con destino a carnicerías en Victorica y Telén.

Sin embargo, la versión generó sospechas y dio lugar a una investigación coordinada por la Patrulla Rural Oeste, en conjunto con personal policial de Victorica, Carro Quemado y otras dependencias de la zona. Al contactar al propietario del campo, domiciliado en la provincia de Buenos Aires, éste negó haber autorizado la faena de animales y expresó dudas sobre la legitimidad de la carne transportada, señalando que sus animales eran vaquillonas preñadas.

Con esos elementos, la Fiscalía ordenó un allanamiento en el predio rural donde trabajaba la pareja. El procedimiento confirmó las sospechas: se incautaron más cortes de carne vacuna coincidentes con los hallados en el vehículo, un arma de fuego irregular y 19 cabezas de ciervo colorado sin los precintos legales. Además, se hallaron piezas de carne de fauna silvestre, lo que derivó en nuevas imputaciones por infracción a la ley de conservación de fauna.

Ambos sospechosos fueron trasladados a la Comisaría Departamental de Victorica y quedaron detenidos de forma preventiva. Luego de declarar ante la fiscal María Nemesio, recuperaron la libertad aunque con medidas restrictivas de acercamiento hacia el denunciante.

Por disposición judicial, y tras la intervención de un veterinario, la carne decomisada –no apta para el consumo humano– fue entregada al refugio canino municipal para ser utilizada como alimento animal.