Economía
El impacto federal del modelo de Javier Milei: las tres regiones más afectadas por el ajuste, el dólar barato y la apertura comercial
El perfil de la reactivación económica castiga a sectores muy intensivos en empleo y a la mayoría de las provincias con bajo PBI per cápita.
La marcada heterogeneidad sectorial que presenta el modelo de crecimiento actual y el fuerte freno que tuvo la actividad económica en marzo tiene un impacto negativo mayor en algunas regiones del país, debido al carácter de sus estructuras productivas. Provincias del norte, del sur y de la zona Cuyo se encuentran entre las más afectadas por la elección de «ganadores» y «perdedores» por parte del Gobierno de Javier Milei.
Luego de 10 meses de veloz reactivación, la economía sufrió un duro golpe en marzo, al hundirse un 1,8% mensual. Asimismo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC se ubicó un 0,4% por debajo del nivel de marzo de 2023.Informate más
En comparación con el nivel de hace dos años, los sectores que más cayeron fueron la construcción (-19,1%), la industria manufacturera (-16,8%), el comercio (-7,3%) y restaurantes y hoteles (-5,3%). De esos tres, solo el comercio mostró un rebote importante en los últimos meses.
En el otro extremo, el sector agropecuario y el de energía y minería fueron los de mejor performance desde la llegada de los libertarios a Casa Rosada. Esta dualidad de la economía, que premia a rubros poco intensivos en generación de empleo, explica por qué la mejora en la actividad estuvo acompañada de una pérdida de puestos de trabajo.
¿Cuáles son las provincias más afectadas por la heterogeneidad sectorial?
Al observar las provincias que mayor destrucción de empleos sufrieron, en términos porcentuales, desde el último pico de agosto de 2023, pueden identificarse tres zonas como las más afectadas: distritos cercanos a la Cordillera de los Andes (San Juan, La Rioja y Catamarca), del Noreste (Santiago del Estero, Chaco y Formosa) y de la Patagonia (Santa Cruz y Tierra del Fuego).
El denominador común en casi todas estas provincias, con la excepción de Tierra del Fuego, es que la mayor pérdida de empleos se verificó en la construcción, como consecuencia de la paralización de la obra pública en todo el territorio nacional. Esto toma sentido ya que, dentro de las ocho provincias mencionadas, se encuentran las cinco con mayor peso de la construcción dentro de su Producto Bruto Interno (PBI).
Estas son Formosa, San Juan, Catamarca, Santa Cruz y La Rioja, según datos de la la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En paralelo, en Santiago del Estero y Chaco, donde el comercio emplea a la mayor parte de su población, fue relevante la caída del empleo en los segmentos de venta de materiales para la construcción, así como en la fabricación industrial de cemento, hormigón y yeso.
El impacto en las provincias de la crisis en la industria textil y en la electrónica
En cuanto a la industria manufacturera, el sector de indumentaria, calzado y productos textiles fue uno de los que explicó la mayor parte del impacto negativo en las zonas en cuestión. Según INDEC, la producción textil fue en abril de este año un 14% inferior a la del mismo período de 2023, mientras que la de prendas de vestir se contrajo casi 8%, producto tanto del menor consumo como de la creciente apertura comercial.
Puntualmente, resaltó su incidencia en La Rioja, una de las jurisdicciones con un peso más relevante de este sector en su PBI. Según el mapa productivo elaborado en 2022 por el Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) y el Ministerio de Trabajo, la industria es el sector que más empleo genera en La Rioja, con un 27% sobre el total, a la vez que la división de textil e indumentaria concentra casi la mitad de ese empleo industrial.
La crisis textil también fue causante de una porción importante de la destrucción de puestos de trabajo en Santiago del Estero. En el mismo sentido, en Chaco se observó una baja importante en la actividad de venta de vestimenta
Por su parte, Tierra del Fuego se vio afectada principalmente por el achicamiento de la industria electrónica, cuya producción se derrumbó más de 24% en dos años y se ve amenazada por la reciente reducción de aranceles impulsada por el Gobierno. Esta industria es el sector más importante del distrito más austral del país, mientras que el complejo electrónico representa dos tercios del empleo industrial.
Además, los efectos negativos del plan económico también se reflejaron en una pérdida de empleos en servicios de salud y enseñanza en San Juan, servicios de transporte en La Rioja y pesca en Santa Cruz. En los primeros dos casos puede asociarse el deterioro al achicamiento del Estado en todos sus niveles, mientras que el caso de la provincia patagónica la caída se reflejó en un importante retroceso de las exportaciones de productos de mar.
Vale resaltar el carácter regresivo de esta dinámica de la actividad económica, que golpea fundamentalmente a provincias con bajo PBI per cápita. Por el contrario, aquellas de la zona centro y de la Patagonia, con mejores ingresos y más presencia del sector agropecuario y del sector energético, son las beneficiadas, o por lo menos las menos perjudicadas.