Economía

Arranca la baja del Impuesto PAIS y el mercado anticipa su impacto en la inflación, las reservas y dólar

El Gobierno ve en el recorte del Impuesto PAIS una herramienta para reducir la inflación, pero corre el riesgo de desajustar otras variables clave de la economía que los analistas de la city detectan y sobre las que hacen sus advertencias.

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Tal como lo había anticipado el ministro de Economía, Luis Caputo, este lunes 2 de septiembre se oficializó, a través de la publicación de la correspondiente normativa en el Boletín Oficial, la reducción del Impuesto PAIS del 17,5% actual al 7,5% y el mercado ya mide su impacto en inflación, recaudación fiscal, reservas del Banco Central (BCRA) y brecha del dólar.
El Poder Ejecutivo publicó este lunes 2 de septiembre, el Decreto 777/202, que dispuso el recorte en la alícuota del impuesto PAIS, con lo cual se cristaliza la promesa que había hecho durante el tratamiento de la Ley de Bases, cuando anticipó que activaría esa rebaja si el Congreso aprobaba esa norma. La medida, sin dudas, impactará en variables decisivas de la economía.
Cabe recordar que el principal objetivo que declaró el Gobierno con esta medida es bajar la inflación y lograr perforar el 4% en el ritmo de suba de precios, un fin que el mercado ve como difícil de lograr, pero que, con esta decisión, puede llegar a ser real por el impacto que puede tener en el precio de los artículos e insumos importados.

El efecto en inflación y los riesgos colaterales

Sin embargo, no será el único impacto que esa medida tendrá en otras variables financieras. Sucede que, tal como explica Pedro Gaite, economista jefe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), “en términos de inflación, podría ser positivo si bajan los precios de los importados” y que es una medida que apunta a normalizar el funcionamiento de la economía, que considera un tema necesario, pero advierte que, “dada la cantidad de desequilibrios macroeconómicos que hay, su implementación puede ser perjudicial porque el problema es la sustentabilidad general de este régimen cambiario, principalmente, del “crawling” del 2%”.

En igual sentido, el economista de Eco Go Lucio Garay Méndez indica que “sacar el impuesto PAIS es un gran paso hacia la normalización cambiaria y previo a sacar el cepo”. Asimismo, comenta que existe la posibilidad de que bajen algunos precios, dado que el impuesto dejaría de ser pagado y eso es un empujón adicional hacia abajo que puede tener la inflación, por una caída en el valor de los importados. Sin embargo, advierte que representa un 5% de la recaudación y un mayor porcentaje de los ingresos de la Nación, por lo que, si los demás impuestos no se recuperan, el Gobierno se vería obligado a ajustar más aún el gasto público.

Impacto fiscal: bajar el impuesto PAIS en un contexto recesivo

En ese sentido, Gaite señala que “el impacto más fuerte va a ser en recaudación porque el Impuesto PAIS representa un 6% de la recaudación total y quitarlo o reducirlo sería tensar más el plano fiscal en un contexto en el que se ve que una caída muy fuerte los tributos ligados a la actividad económica”.

Y es que, tal como señala Aldo Abram, director de Libertad y Progreso, “levantar el impuesto PAIS puede costarle al estado unos $2 billones y eso implicará una fuerte presión a la baja de la recaudación”.

Asimismo, por el lado de los ingresos, hay una situación compleja porque la actividad está en un momento recesivo. En ese sentido, el economista y director de Epyca Consultores, Martín Kalos, señala que “el Gobierno demoró la salida del impuesto PAIS porque esperaba una recuperación de la recaudación por otra vía”. Es por eso que lo hace ahora, luego de la aprobación del blanqueo, la moratoria y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, pero el problema es que la actividad va a seguir deprimida en lo que compete al mercado interno”.

Kalos señala que los únicos sectores que van a seguir creciendo son el agroexportador y el minero e hidrocarburífero. “En ese contexto, lo que va a pasar es que sea muy difícil compensar lo que va a dejar de recaudar con el impuesto PAIS, aunque algo del blanqueo y de la restitución de Ganancias y el impuesto a los combustibles van a ayudar a compensar”, dice.

Al BCRA se le complicará la compra de dólares

Otro punto delicado que corre riesgo con la reducción del Impuesto País son las reservas del BCRA. Gaite señala que el impacto también “es preocupante” porque el principal problema de la Argentina es la escasez de dólares y el tipo de cambio atrasado. “La reducción de este impuesto va a apreciar más el tipo de cambio importador y eso pondrá más presión sobre el poder de divisas de dólares del Central“, detalla.

Abram señala, por otro lado, que esta decisión “va a impulsar las importaciones y hará más complejo el proceso de recaudación de dólares para el BCRA”. Por que, tal como explica el economista de Eco Go Lucio Garay Méndez, si bien avanzar en ese sentido “revelaría cual es la verdadera demanda de importaciones, dado que hoy están distorsionadas por que el impuesto aumenta el precio, por otro lado, “al bajar el precio de la divisa para los importadores, aumenta la demanda del billete estadounidense y eso implica que el Gobierno acumule menos reservas”.

Ese es un dato preocupante de cara a unos años complicados en materia de vencimientos en moneda extranjera y, más aun, sin la posibilidad de refinanciar la deuda con un mercado externo cerrado.

Cabe mencionar que, en la última jornada de agosto, el BCRA vendió US$238 millones en el mercado de cambios y fue la mayor venta desde el 10 de octubre de 2023. La fuerte salida de divisas se debió principalmente a la demanda de un pago de deuda en dólares de la provincia de Buenos Aires, con vencimiento el 1 de septiembre.

No obstante, la demanda de dólares por parte de los importadores se moderó durante agosto por la inminente reducción del impuesto PAIS, que se confirmó este lunes finalmente, y eso permitió al BCRA sumar divisas a pesar de todo: acumuló compras por US$380 millones y aumentó las reservas brutas en US$315 millones durante el mes. Sin embargo, el panorama para septiembre, con la puesta en marcha de la baja del tributo, aparece más complidada.

Dólar y turismo, sin cambios

El Gobierno dispuso no cambiar la alícuota que se aplica al dólar ahorro y tarjeta. Gaite explica que “no lo van a tocar” porque alerta que, si lo hacen, sería riesgoso porque “fomentaría la salida de dólares por esa vía, que es algo que se viene viendo con la suba del tipo de cambio” y, anticipa que, si llega a aumentar la brecha y el dólar financiero se acerca al turista, se agravaría la situación.

En la misma línea, Rodríguez señala que se correría el riesgo de que se agudice el déficit de turismo, en definitiva, va a ahondar la debilidad del sector externo, postergando aun mas tanto el objetivo de acumulación de reservas y como la situación de fortaleza para salir del cepo sin sobresaltos.

Por otro lado, respecto al dólar, Abram considera que “no va a cambiar la estrategia monetaria del Gobierno“, aunque dice que “es posible que juegue a favor en términos de percepción de riesgo y ayude en términos de evolución del dólar paralelo por una cuestión de expectativas.

Reducción del impuesto PAIS: una jugada de riesgo de Caputo

Así, el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez, resume que hay tres planos clave en los que el Impuesto PAIS tendrá impacto fuerte: el fiscal, por la perdida de recursos; la inflación, por un abaratamiento bienes dólar dependientes, y las reservas del BCRA.

“Creo que toman la medida con el objetivo antinflacionario como eje clave porque apuntan a que pueda tener el abaratamiento del dólar para importaciones“, destaca. Y considera que el Gobierno “se juegan a que fiscalmente sea neutro por mejora de actividad y mayores recursos, más algo de blanqueo”, diagnostica el analista.

En ese punto, advierte, no obstante, que desestiman el impacto en reservas y señala que hay que tener en cuenta que “va a subir mucho en octubre el ratio de importaciones pagadas sobre devengadas“.

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